17/5/10

Orphaned Land + Leaves (Salamandra, 29/04/10)


Hacía ya 6 años que los israelíes Orphaned Land, poco prolíficos en estudio, publicaran Mabool, un disco que los consolidó como una referencia del metal internacional con su mezcla de metal progresivo y música oriental, con algunos toques de death/doom. Y este año por fin nos han ofrecido un esperadísimo nuevo disco, llamado “The neverending way of ORwarriOR”, contando además con un productor de lujo como es Steven Wilson (Porcupine Tree, Opeth, Anathema, …), y han programado una amplia gira por USA y Europa para presentarlo que los ha traído hasta Barcelona y Madrid.


Como teloneros por España tenían a los barceloneses Leaves, que nos presentaron su disco debut “While the light continues spinning”, haciendo un metal tranquilito y atmosférico, en una línea que me recordó un poco a The Gathering, aunque a ratos más pop y a ratos más cañera. Todo el grupo hizo una buena labor, pero destacó especialmente su vocalista, Rachel, con una voz muy bonita y muy activa en todo momento, danzando según la música y transmitiendo mucha serenidad. Cuando empezaron había aun muy poquita gente en la sala, pero como pudieron tocar bastante rato, alrededor de los ¾ de hora, hacia el final ya tuvieron bastante público disfrutando de ellos. Tras presentarnos un buen puñado de temas propios, terminaron con una versión del “Teardrop” de Massive Attack que les quedó de lujo, cerrando así una actuación muy correcta, y dejándonos buen sabor de boca antes de que salieran al escenario los cabezas de cartel.


Pasó casi media hora hasta que Orphaned Land se dejaron ver por el escenario, pero finalmente aparecieron, vestidos con túnicas y camisolas típicas de su tierra, con tal familiaridad que parecían estar en el salón de su casa; Kobi, el cantante, incluso iba descalzo, y unido a la barba y la túnica le quedaba una pinta de Jesucristo bastante importante, con la que él mismo haría alguna broma a lo largo del concierto.


Empezaron a escucharse unas voces infantiles por megafonía, y enseguida empezaron a tocar “Birth of the three”, el tema que abría Mabool. Kobi iba cambiando los registros guturales por las voces limpias sin ningún problema, moviéndose sin parar salvo para en ocasiones adoptar alguna postura casi ascética, y con un carisma que llenaba el escenario. El concierto transcurría estupendamente, hasta que tras la segunda canción tuvieron un fallo con el pedal de la batería, momento que aprovecharon para saludar al público y empezar a hacer alguna de las muchas bromas que vendrían a lo largo de la noche. Se resistió un poco, pero consiguieron arreglar el problema, y empezaron a meterle caña al nuevo disco, con temazos como “Barakah”, “Sapari” o “From broken vessels”, pero teniendo también algún momento para el recuerdo, como fue recuperar “Season’s unite” de su primer disco, algo más cruda que lo que hacen actualmente. Lamentablemente no podía haberlos acompañado en la gira Schlomit Levi, su cantante femenina, así que las pequeñas partes en que ella canta tuvieron que meterlas pregrabadas, así como todos los acompañamientos que tienen a base de instrumentos tradicionales, aunque esto es comprensible porque supondría llevar toda una banda con ellos, haciendo inviable una gira; pero aun así sonó todo muy natural y no se hizo extraño. Todos los miembros del grupo estaban muy animados; Uri Selcha, el bajista, no paraba quieto, con unas barbazas que le daban una pinta bastante salvaje; Yossi Saharon, el guitarra solista, además de tocar de lujo, estuvo con una sonrisita permanente durante todo el concierto, notándosele que lo estaba pasando muy bien; Svatitzki, el guitarra rítmico, sí que quedó quizás más en segundo plano, pero también estuvo bien; y Yatziv Caspi, el batería, incluso se ponía en pie cuando podía y animaba al público desde detrás de su instrumento, sin dejar de tocar mientras tanto.


El concierto estaba siendo una gozada, lo mismo venía una parte cañera y te entraban ganas de hacer headbanging, que había una más festiva y el grupo animaba a la gente a dar saltos y dar palmas ..y el público respondía de lujo a todos estos cambios, habiendo además un buen aforo en la sala, lo que le daba más vidilla al concierto. Llegó el turno de tocar otra de las canciones emblemáticas del Mabool, “Ocean land”, y tras ella se retiró todo el grupo salvo Caspi. Se hizo durante un momento el silencio, y empezó a sonar una darbuka pregrabada marcando un ritmo, al que fue siguiendo Caspi con su batería, ahora más lentamente, ahora metiéndole más caña, sin hacerlo demasiado largo, hasta que de repente terminó, y se escuchó un salmo y un mijwiz tocando el inicio del Seek and Destroy, lo que dejó a la gente flipando. Tras esta pequeña sorpresa, reaparecieron los dos guitarras y Kobi, para tocar “M I ?”, una canción tranquilita que sirvió para que Yossi se luciera un poco con un solo muy emotivo en el centro del escenario, mientras Svatitzski iba marcando tranquilamente la rítmica por detrás. Ya con toda la formación de nuevo sobre el escenario tocaron “The warrior”, y tras ésta nos dieron una buena sorpresa, pues para tocar “El meod Na’Ala”, del segundo disco, Yossi se fue detrás de su amplificador, y de allí sacó un bouzouki que sustituyó a su guitarra eléctrica, y con el que tocaron una canción muy alegre. Tras esto volvieron a su último disco con “In thy never ender way” y se despidieron tras casi dos horas de concierto, diciendo que lo habían pasado muy bien, siendo la primera vez que venían a Barcelona como cabezas de cartel, y que se habían sentido como en casa.


Pero no acabó aquí la cosa, sino que en seguida volvieron a salir, únicamente Yossi y Kobi, para recitar una canción árabe muy tranquila, y después ya todo el grupo se arrancó con el “Norra el Norra”, que levantó una vez más a toda la sala. Ahora sí, ya tocaba despedirse, no sin antes agradecer a toda la gente por haber ido y decir una vez más lo bien que lo habían pasado.


El concierto fue todo un lujo, de esos conciertos que pocas veces tienes ocasiones de ver. Un grupo que derrochó carisma y simpatía, con una propuesta musical original, muy cañera a la vez que alegre; un set-list bien elegido, con mucho material del nuevo disco pero sin olvidar sus discos antiguos; y tocando durante algo más de dos horas. Los teloneros además fueron una grata sorpresa, así que se dio una buena noche.


Birth of the free

Olat Ha’tamid

Like fire to water

Disciples of the sacred oath II

Barakah

The kiss of Babylon

Sapari

From broken vessels

Season’s unite

Vayehi Or

Halo dies

The path (Part I)

Ocean land

Drum solo

M I ?

The warrior

El Meod Na’Ala

In thy never ender way

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Amen

Norra el Norra

Ornaments of gold


Metal Morfosis

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